¿Sabías que cuando alguien te ataca, especialmente tu pareja, hay una petición de amor encubierta detrás de ese ataque?
Si, si así es aunque te genere escepticismo….
Dale una oportunidad al próximo ataque que recibas, especialmente si ese ataque viene de alguien con quien tienes confianza, como tu pareja.
Siempre tienes dos opciones reaccionar con toda tu fuerza contraatacando, haciendo que la otra persona se reafirme más en su personaje o estar presente, muy presente sin reaccionar, es decir respondiendo.
Reaccionar defendiéndote, sólo contribuye a exacerbar el grado de tensión y hacer que el otro se reafirme en su personaje atacante y persista en su intento de tener razón a toda costa.
Mientras que si te mantienes en una posición de observador, estando muy presente, puedes ver el dolor que hay detrás de ese ataque, puedes ver como el otro está sintiendo dolor y desde su dolor está demandando atención, está demandando cuidado y amor.
Todos llevamos dentro un niño herido, un niño que era inocente, puro y espontáneo.
Ese niño fue creciendo y se encontró con dificultades y oposición a su inocencia, a su pureza. Esto, generó traumas, dolor e hizo que el niño aprendiese a ver el mundo como un lugar hostil.
Ese niño herido sólo quería que le quisiesen y que le aceptasen.
Así que a medida que se hacía mayor fue aprendiendo a ponerse máscaras buscando aceptación y amor.
Ahora ese niño lleva una armadura pero sigue teniendo un núcleo tiernecito, una esencia pura, amorosa y divina. Ese niño eres tu, y soy yo, y somos todos.
Si estás presente y pones atención serás capaz de ver al niño herido detrás de cualquier ataque. Serás capaz de ver la petición de amor que se esconde detrás de cualquier agresión.
Verás al niño pugnando por espacio, pidiéndote que le escuches, que le atiendas, que le des sitio y desde esa posición podrás ayudarlo, cuidarlo, sanarlo y acogerlo.
En esas ocasiones no lo juzgues, sólo servirá para que se identifique más con su personaje, no escuches los dardos picantes y sólo atiende la petición de amor encubierta detrás de todo ataque.
Estate presente sin reaccionar y trata de sentir amor. Si realmente eres capaz de sentir amor, no hacen falta argumentos ni defensas, no hace falta nada. El amor disolverá el ataque automáticamente y habrás ayudado al otro a transmutar su dolor.
Increíble pero cierto, así que no trates de tener razón, simplemente acoge a ese niño y elige ser feliz.
¿Quieres saber más acerca de cómo llevar el estado de presencia a la relación de pareja?
¿Acerca de cómo puede ayudarte el coaching y la inteligencia emocional a transmutar el sufrimiento y armonizar tu relación?
Las relaciones de pareja nunca fueron tan difíciles como en este momento. Estamos viviendo un cambio evolutivo a todos los niveles y nuestras relaciones se están resistiendo.
Comments (2)
Laura
Jul 31, 2018 at 10:25 PM ReplyMe gustaría aprender a sanar mi relación, ver de esta manera que explicas en el post los problemas que tenemos en discusiones que han ido deteriorandola…
Sinceramente, estoy al borde del abismo y pensando en terminar mi relación y no sé si soy yo o es él o es que no estamos hechos para estar juntos. Me estoy ayuda.
Juan López
Ago 01, 2018 at 9:01 AM ReplyHola soy Juan su coordinador, después de leerte te aconsejaría que revisaras este curso online de Covadonga porque estoy seguro que obtendrás muchas respuestas. https://cursos.covadongaperezlozana.es/curso/aprendiendo-a-amar Un fuerte abrazo